Ya son varios los reportes de quebradas y riachuelos secos por la disminución de las lluvias que va más allá de las típicas temporadas secas del verano.
La preocupación de algunos vecinos de la zona aumenta cuando los reportes del Instituto Meteorológico Nacional, hablan de la disminución de vientos alisios para las siguientes semanas, lo que aumentaría aún más la temperatura y por ende la evaporación del agua de los suelos.
El 27 de enero fue el día más caliente de ese mes con 25.7° C, mientras que en febrero fue el día 21 con 27.7°C (2 grados más), aunque por otro lado en febrero llovió un 25% más aproximadamente que en enero. Esto de acuerdo a datos del Instituto de Monteverde.
Según baqueanos y expertos de Monteverde, el nivel de las aguas ha disminuido en una forma alarmante en los bosques, y de acuerdo a la experiencia todavía faltan las semanas más secas antes de que ingrese las primeras lluvias de mayo.
Estos faltantes no solo preocupa por las repercusiones que pueda tener en la fauna y flora del bosque, si no que también las fuentes de agua potable utilizadas para el consumo humano podrían verse afectadas.
Por ello las autoridades hacen un llamado a la población, para que utilicen el agua de una forma racional durante estos días críticos de verano.
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