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#Mundo | LEY OBLIGA ENTREGAR COMIDA QUE NO SE VENDE A LOS POBRES

En Francia, en el 2016 se implementó una ley que impide que los supermercados tiren a la basura toda esa comida que no pudieron vender durante el día.


Es de conocimiento público que muchos supermercados, con el fin de evitar algún inconveniente con la salud de las personas y evitar posibles juicios, prefiere botar la comida sobrante. Es una forma poco eficiente de lavarse las manos. No obstante desde entonces en el país Galo, los pobres se benefician con esa nueva ley que les asegura una porción de comida de calidad.


En los rankings de estas instituciones, Francia se lleva el primer puesto en la parte eficiencia en la redistribución de comida sobrante. Apenas poco menos del 2% de la comida que se produce en Francia es desperdiciada.


Imagen con fines ilustrativos

Además de Francia, España, Italia y Alemania también se han puesto como prioritario reducir sus desperdicios de comida. Esto contrasta mucho con la realidad de hace algunos años atrás. Antes, cuando a los encargados de administrar las grandes cadenas de tiendas se les preguntaba sobre el uso que daban a su comida sobrante, se podía apreciar un secretismo alrededor de esa información. Obviamente, a pesar de que era legal botar la comida, seguía siendo un acto políticamente incorrecto. Por eso, evitaban tocar el tema.


En el 2012 el despilfarro de alimentos no era, ni mucho menos, culpa solo de los supermercados ya que la ley lo prohibía del todo. En realidad, de los nueve millones de toneladas de comida que se tiraban a la basura al año en España, la mayoría (41%) procede directamente de los hogares. La industria alimentaria desechaba otro 40%, los restaurantes el 14% y los supermercados el 5%. A la fecha gran parte de estos alimentos han sido recuperados y entregados a los más pobres.


Así mismo en Colombia algunos almacenes de cadenas toman los alimentos que necesitan ser consumidos antes de que se dañen y los envían a bancos de alimentos que se encargan de distribuirlos a personas con situación de vulnerabilidad, y así no desperdiciarlos. En 2016, estos y otros almacenes donaron al Banco de Alimentos de Bogotá 6.384.432 kilos de alimentos que no pudieron vender. 


En Costa Rica es el Banco de Alimentos del Estado Central, ha recuperado más de 15.600 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad. Esto representa un promedio de 85 toneladas por semana. Las donaciones de alimento incluyen alimentos no perecederos, frutas y verduras, productos de primera necesidad, bebidas y lácteos.



Estas ayudas llegan a instituciones como hogares de ancianos, comedores infantiles, centros de atención a indigentes, comunidades indígenas e instituciones de ayuda a mujeres jefas de hogar, entre otras.


A pesar de estos esfuerzos, muchos de los supermercados y restaurantes del país, prefieren tirar a la basura diariamente gran cantidad de alimentos por no poder venderlos, aunque aún sean perfectamente consumibles.


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